El sonido por definición es una onda longuitudinal que se desplaza en un medio. Este medio puede ser el aire, el agua o cualquier sólido. Nuestro oído es capaz de percibir sonidos de 20 a 20,000 Hz de frecuencia, el cual es llamado gama audible, aunque existen sonidos con frecuencias mayores (ultrasónicas) y menores (infra sónicas).
Además de que podemos describir al sonido como una perturbación de las partículas del medio, también lo podemos describir en términos de variación de la presión del aire. Donde esta presión varia por arriba y por debajo de la presión atmosférica en forma senoidal con la misma frecuencia que los movimientos de las partículas del aire. Es de esta forma como el oído humano puede percibir las variaciones de la presión en el aire.