La percepción del sonido depende directamente de las propiedades de la onda percibida; por ejemplo:
El volumen del sonido esta relacionado directamente con la amplitud de la onda, aunque la percepción de este volumen también depende de la frecuencia que tenga la onda, ya que el oído, tiene diferentes sensibilidades para diferentes frecuencias. Dos sonidos con las mismas amplitudes puedes parecer de diferentes intensidades si tienen diferentes frecuencias.
El tono de un sonido tiene como factor principal la frecuencia de la onda, entra más alta la frecuencia, más agudo será el sonido, y a los sonidos con frecuencia más baja les llamamos graves. Aunque la frecuencia sea el factor principal para determinar el tono, con un sonido de la misma frecuencia, pero con mayor amplitud de onda (un volumen más alto) se puede percibir un poco mas grave. Es decir, los sonidos con alto volumen, tienden a percibirse como más graves.
El Timbre de un sonido, ya no es una propiedad básica de la onda, si no que el timbre está compuesto de una cantidad finita de ondas, cada una de ellas con su propia frecuencia y su propia amplitud.
Los Armónicos de un sonido es cuando una onda de cierto tono (llamada fundamental) está acompañada de otras ondas, con frecuencias que son múltiplos enteros de la onda fundamental.
Calidad del Timbre, se refiere al comportamiento del sonido al inicio (ataque) y al final (decaimiento) de este. Un sonido puede tener un inicio o ataque rápido y un final o decaimiento lento, como las teclas del piano.
El ruido es el sonido que tiene ondas de todas las frecuencias audibles, y no solo de las que son múltiplos enteros de alguna de ellas.